"El ordenador nació para resolver problemas que antes no existían" Bill Gates

martes, 18 de abril de 2017

Tú, en Internet

¿Estamos desnudos en Internet?

Al igual que los caracoles dejan un rastro de baba al arrastrarse por cualquier superficie, las personas dejamos un rastro de información cada vez que decidimos navegar por Internet.



En apenas cinco minutos, podemos descubrir el nombre y apellidos de cualquier persona. Y su fecha de nacimiento. Y las últimas direcciones de su vivienda. Y su estado civil. Y su familia. Y sus amigos. Y sus estudios. Y el lugar de trabajo. Y su sueldo. Y su número de vehículo. Y sus aficiones... Si combinamos la información facilitada por el propio usuario en distintas redes sociales con los datos que figuran en distintas fuentes oficiales o de terceros, podemos hacernos un perfil bastante completo de cualquier persona que queramos. Y ponerle cara a esa persona.

Y es que al escribir nuestro nombre en el cursor de búsqueda, nos convertimos en los detectives del siglo XXI. Eso es así. Los buscadores son la competencia de los hasta ahora denominados detectives, a la vez que una constante fuente de información para los mismos. Son muy pocos los que consultan sus servicios pudiendo obtener la información por ellos solos a través de Google.

Aún así, la información que encontramos sobre una persona concreta puede no ser verdadera. Puede haber sido colocada allí por terceros para imaginarnos a una persona que realmente no existe. Determinados comentarios ofensivos en blogs, discusiones en redes sociales, insultos en foros... todo ello se puede eliminar. Puede desaparecer de la red. Es posible limpiar nuestro nombre. Eso sí: hay que pagarlo. Desde 3.000€ hasta 50.000€ serán necesarios para lavar nuestra imagen en la red.


Internet nos conoce. Conoce nuestro nombre, nuestra fecha de nacimiento, nuestra dirección, nuestros estudios, nuestro trabajo, nuestros amigos, aficiones y familiares. Y nuestros gustos. Sabe los sitios que frecuentamos. ¿Cómo? ¿Cómo es posible que cuando entro en una página web, me aparezcan ventanas que publicitan mi libro favorito? Ése que yo recientemente he buscado...

Y aquí es donde intervienen las denominadas “cookies”. El debate sobre si son beneficiosas o no para el usuario está presente sobre la mesa de empresas como Google. ¿Atentan contra la intimidad del usuario? ¿El usuario es consciente de qué son o para qué sirven? ¿Se trata de una falta de información? ¿O la culpa es nuestra por aceptar los términos y condiciones de las políticas citadas sin leerlos?


El objetivo de las cookies es mejorar la experiencia del usuario cuando accede a una página web. Es una cadena que no tiene ningún sentido para un usuario normal, pero a una página web le sirve para consultar, por ejemplo, en qué idioma ofrecer dicha página. Esta información se almacena en el disco duro. El navegador ve que existe la cookie y se la envía para recordar la información.

Fundamentalmente constituye una estrategia de marketing. Saben las páginas que frecuentamos: nuestros gustos, y nosofrecen aquellos productos que concuerdan con nuestra personalidad porque es más probable que los compremos. ¿Beneficioso o no para el usuario? Allí se abre un debate. En cualquier caso, algo queda claro: tienen tu información, te conocen.


Al igual que el marketing utiliza la información de Internet, esta información puede caer en manos de cualquier persona. Mejor dicho, cualquier persona que sepa cómo puede conseguir tus datos personales. ¿Delitos? ¿En la red? Ciberdelitos. Delinquir por Internet, la delincuencia del siglo XXI.

Uno de los casos más sonado es el phishing. Los hackers copian las contraseñas de tus cuentas bancarias para robar dinero. Internet está invadiendo nuestra vida. Al abrirle la puerta, no sólo dejamos pasar los grandes avances y comodidades que nos aporta, también pasan los delincuentes de la red. Pagamos, cobramos, hacemos transacciones a través de los portales de bancos en la red. Y el robo de estas contraseñas supone el robo del dinero de nuestra cuenta.


Los expertos aseguran que hay medidas para controlar o para protegernos de la ciberdelincuencia, todas ellas presentes en los múltiples manuales de precaución sueltos por la red. Algunas de ellas son la instalación de antivirus o cortafuegos, el denominado “https” o el candado cerrado... aunque, más que nada, recomiendan la navegación responsable.

Y es que los hackers no sólo pueden utilizar nuestra información para acceder a nuestras cuentas bancarias, obtener dinero o espiar a empresas, pueden llegar a anunciar distintas actividades a través de spam u ocultar delitos controlando otros ordenadores.

Actualmente existen determinados lugares que conservan la información de empresas y algunos gobiernos. Hablamos de S21sec. Si hubiera algún fallo del servicio eléctrico en Madrid, S21sec podría apañárselas durante tres días. Su trabajo consiste principalmente en ponerle puertas a los hackers: obstáculos en el camino. Acabar con ellos continúa siendo actualmente una utopía.





Referencias

Imagen 1. Imagen recuperada de https://es.nametests.com/test/que-resultados-salen-al-buscar-tu-nombre-en-internet/12009/
Imagen 2. Centro de vulnerabilidades (^L^) [Redes Sc - Software – mas]. Imagen recuperada de http://www.taringa.net/posts/info/14125310/Centro-de-vulnerabilidades-L-Redes-Sc---Software---mas.html
Imagen 3. ¿Qué son las cookies de Internet? Imagen recuperada de http://www.valortop.com/blog/que-son-las-cookies-de-internet
Imagen 4. Atrapado, pero ¿por qué? Imagen recuperada de http://nearplaceblog1.blogspot.com.es/2017/01/porque-meu-celular-trava.html
Imagen 5. Insta a perseguir los ciberdelitos. Imagen recuperada de http://www.eldiariodecoahuila.com.mx/activos/2016/10/3/insta-perseguir-ciberdelitos-608361.html



Valoración personal

Estamos expuestos. Y al alcance de cualquiera que nos quiera encontrar o saber de nosotros. De hecho, puede resultar más peligroso compartir nuestra información en la red que en la realidad. El alcance es mayor, a nivel mundial. Esta dimensión desconocida nos puede hacer olvidar la magnitud del asunto o las consecuencias que puede tener subir cualquier tipo de comentario en las redes sociales. No vemos el alcance de nuestros actos, no vemos hasta dónde puede llegar.

La seguridad informática sólo está al alcance de aquellos que puedan permitírsela, como casi todo en nuestra sociedad actual. El S21sec almacena información de empresas privadas o gobiernos. Y ya. El Estado debería garantizar nuestra seguridad en la red. Tierra, mar, aire e Internet.

Si contamos con un ejército que nos protege de las amenazas exteriores, ¿por qué no contamos con un ejército de hackers remunerado por el Estado? La misión es la misma: proteger al ciudadano. ¿Acaso no es grave que se puedan hacer con la tecnología de un pantano y se abran las compuertas inundando así las zonas próximas? ¿Y quién dice que no pueden controlar incluso el propio ejército? Es el crimen del siglo XXI.

Además, es sorprendentemente fácil de cumplir. Cualquiera con un ordenador y pocos valores puede suponer una amenaza en un momento determinado. Son numerosos los programas que descifran contraseñas, compran virus por Internet... y múltiples los tutoriales que explican cómo utilizarlos. “Cómo usar” seguido del nombre de cualquier troyano previamente descargado puede suponer el comienzo de un delito. Considero que se deberían poner medidas al respecto, se debería obstaculizar el plan de los hackers que operen en contra del usuario. Y allí es donde volvemos al ejército de hackers que nos defiendan.


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