"El ordenador nació para resolver problemas que antes no existían" Bill Gates

sábado, 8 de octubre de 2016

Google ya es mayor de edad...

¡Felicidades Google!

El gigante de Internet, convertido en el buscador más famoso del mundo, celebra su mayoría de edad



Historia de Google

El buscador más famoso del mundo nació en un garaje en Menlo Park, California y, se constituyó como sociedad el 4 de septiembre de 1997 . Sin embargo, sus creadores escogieron el día 27 del mismo mes como fecha de cumpleaños para hacerlo coincidir con un récord de páginas indexadas.

Larry Page y Sergey Brin, fundadores de Google, se conocieron en la Universidad de Stanford en 1995, cuando tenían 21 y 22 años respectivamente. Juntos diseñaron para su tesis doctoral “BlackRub”, un buscador que determinaba la importancia de las páginas web a través de enlaces.

Poco tiempo después, y viendo que aquéllo funcionaba, decidieron cambiarle el nombre a Google, un juego de palabras basado en el término matemático gúgol (el número uno seguido de 100 ceros).

En 1998, Andy Bechtolsheim, cofundador de Sun Microsystems, extendió un cheque de 100.000 dólares para la entidad que hasta entonces no existía, naciendo así Google Inc.



Google, 18 años después

Hoy, con más de 500.000 empleados, Google es el buscador más usado por los internautas de todo el mundo para realizar búsquedas en la red.

Su apuesta por el entorno móvil con el sistema operativo Android, en 2007, fue uno de los grandes aciertos de la compañía y, actualmente, es el sistema operativo móvil con más penetración en el mercado (95%).

El gestor de correo electrónico Gmail, el navedor web Google Chrome, el sistema cartográfico Google Maps, que se ha convertido en el más usado del mundo, el servicio de mapas basado en imágenes de satélite, Google Earth, o el sistema de almacenamiento de archivos Google Drive, son algunos de los grandes éxitos de Google que acumulan millones de descargas en los últimos años.

Hace 10 años, Google compró la plataforma de vídeos YouTube por 1.300 millones de euros, que hoy cuenta con más de 1.000 millones de usuarios mensuales.



El futuro

En los últimos tiempos Google se ha ido adentrando en el mundo del hardware, de donde ha surgido la gama Nexus. El reproductor multimedia Chromecast ha sido uno de sus grandes éxitos en este campo.

La firma ha crecido adquiriendo en los últimos años empresas como Nest, Boston Dynamics o Waze, por lo que en el año 2015 creó Alphabet Inc. para poder englobar todo bajo un mismo nombre fiscal.

En el futuro Google ve un planeta totalmente conectado a Internet, por ello ha ideado "Project Loon", una solución con globos aerostáticos, para poder acercarse a las dos terceras partes del mundo que carecen de conexión.




Así usabas Internet antes de Google


El meme muestra a una joven buscando una ficha en un archivo. “El Google de la prehistoria”, dice el texto. También hace mención al buscador este artículo de Verne: "Google antes de Google: así se resolvían las dudas en las bibliotecas del siglo pasado". El texto recoge algunas de las preguntas que llegaban a la Biblioteca Pública de Nueva York antes de internet. Los trabajadores del centro contestaban por escrito a cuestiones como “¿cuál es el valor nutricional de la carne humana?”, “¿por qué aparecen tantas ardilas en las pinturas inglesas del siglo XVIII?” y “¿qué tipo de manzana comió Eva?”.


¿Dónde buscábamos antes de Google?

Google no fue el primer buscador ni tampoco fue el más popular durante sus primeros años. Yahoo, Altavista y Lycos eran algunos de los sitios a los que preguntábamos dudas importantes, como por qué las huchas tienen forma de cerdito.

Pero hoy en día, las webs de Google son las más visitadas de internet y la empresa controla el 65% de las búsquedas, como explica Andrew Keen en Internet no es la respuesta. En mercados como Italia y España se llega a superar el 90%.



¿Y seguimos visitando las bibliotecas?

El Ministerio de Cultura publica datos, pero solo desde 2010: el número de visitas a las bibliotecas públicas permanece estable en torno a las 2,7 por habitante desde entonces.


Googléame esto

El buscador es tan popular que se habla de “googlear”, verbo que en inglés, to google, está incluido desde 2006 en los diccionarios de Oxford y de Merriam-Webster, que documenta su primer uso en 2001. Ya en 2002 fue una de las palabras del año para la American Dialect Society.

Una búsqueda relativamente habitual somos nosotros mismos. El hábito de autogooglearse fue el objeto de un estudio y de un artículo de Time publicado en 2009: “La razón por la que la gente se busca a sí misma es que siente curiosidad por lo que otras personas ven cuando buscan su nombre”.

¿Antes memorizábamos más?

Google es uno de los servicios que funciona a modo de “memoria externa”, como escribe Clive Thompson en Smarter Than You Think. Hay mucha información que no necesitamos ni siquiera anotar, ya que podemos buscarla muy fácilmente. También podemos incluso buscar entre nuestros documentos, si usamos Google Docs, con lo que no hace falta ni que tengamos todo nuestro trabajo organizado.

La desventaja es que Google no olvida nada: ni la capital de Mongolia ni ese tuit de hace seis años que ahora te avergonzaría si lo releyeras o ese comentario que dejaste con tu nombre real en un diario deportivo.



¿Cómo enviábamos mails?

Gmail existe desde 2004. En 2015 había más de 100 millones de usuarios registrados en el servicio de correo de Google y se ha convertido (casi) en un estándar: es muy habitual tener una dirección de nuestra empresa para el trabajo y otra de Gmail que consideramos particular.

Antes de Gmail, era común que abriéramos cuentas de correo en Hotmail (hoy Outlook) y Yahoo (que, por cierto, sigue siendo la tercera web más visitada), además de en otros servicios ya fallecidos como Terra, Eresmas y Mixmail, entre otros.

Son muchos quienes lamentan que cada vez escribimos correos electrónicos más cortos y más funcionales, y que ya no dedicamos tanto tiempo a intercambiar correspondencia con otras personas. Quizás, de nuevo, sea por influencia del móvil: muchas veces contestamos desde el teléfono, donde no es tan agradable pasar un rato tecleando. Otros van más allá y sugieren que antes de Internet escribíamos cartas, hábito que no se ha visto reemplazado, sino que simplemente ha muerto.




¿Cómo sabíamos dónde estábamos?

Hoy en día es casi imposible perdernos. Abrimos el móvil y tenemos a mano Google Maps, la app de localización más usada si exceptuamos a los usuarios de Apple: Apple Maps viene preinstalada en los iPhone y hasta la llegada de la nueva versión del sistema operativo de la compañía, ni siquiera se podía borrar.

Google Maps existe desde 2005 y aunque no ha reemplazado del todo a los navegadores GPS y a los planos de papel, se usa a menudo para saber dónde queda el bar en el que nos están esperando y para programar viajes por carretera.

Antes se utilizaban muchas más guías de papel, ya fueran las de ciudades que consultaban los taxistas como las de carreteras que estaban guardadas en muchos de los coches de nuestras familias.

También consultábamos otros servicios online para programar rutas largas, como Vía Michelin y la Ruta Campsa (hoy Guía Repsol), por poner dos ejemplos.

Aparte de eso, había otra cosa que hacíamos a menudo: preguntar. Hoy en día solo preguntamos si estamos en el extranjero y no nos aclaramos con el mapa, lo que podría terminarse en la Unión Europea si se acaba con las tarifas de roaming. También cuando nos quedamos sin batería, cosa que con los teléfonos actuales ocurre cada tres o cuatro minutos (a lo mejor exagero, pero muy poco).



¿Demasiado poder para una sola empresa?

Por poco que entremos en Internet, lo normal es usar Google varias veces al día. Ya sea para buscar algo, para ver un vídeo (YouTube es propiedad de Google desde 2006) o para leer algún blog (Google compró Blogger en 2003).

Se trata de la segunda marca global más valiosa, después de Apple y según la revista Forbes. Y todo esto gracias a un modelo de negocio que en ocasiones se ha llamado Googlenomics y que ha sido replicado por muchas empresas de Internet. Consiste en ofrecer gratis sus servicios a los consumidores, que a cambio proporcionan, muchas veces sin saberlo, toda la información que la empresa puede extraer: qué buscan, desde qué dispositivo, a qué horas, qué páginas visitan (el navegador Chrome también es de Google) y por dónde se mueven, entre otros datos que comentábamos en este artículo.

Su objetivo: vender publicidad. Le va bien, ya que en 2015 Google se llevó la mitad de los ingresos publicitarios en Estados Unidos.

Como recuerda Keen, “todos trabajamos gratis para Facebook y Google, fabricando los datos personales que hacen que estas empresas sean tan valiosas”. Este modelo permite a la empresa contar con 46.000 empleados, que en su opinión es muy poco para los ingresos que genera, sobre todo en comparación con otras compañías que mueven volúmenes de negocio comparables.


Última versión's opinion:La gente del siglo XXI ya no cree en Dios: cree en Google”


Y es que Google lo sabe TODO. Vivir en la sociedad actual conlleva estar conectado en cualquier momento y desde cualquier lugar a la red (eso, o permanecer al margen del resto del mundo) y Google juega un papel fundamental en este sentido. Google nos ha proporcionado infinidad de ventajas y facilidades para adaptarnos a las nuevas tecnologías, lo que también ha supuesto un cambio en nuestros hábitos de vida. Tenemos toda la información disponible a un sólo clic, sin necesidad de vestirnos y salir a la calle en busca de una biblioteca o una librería. Los del siglo XXI ya no utilizamos diccionarios de papel, pudiendo tener en mucho menos tiempo miles de resultados en la web y en distintos diccionarios electrónicos. Y es que esa es otra ventaja, podemos comparar información de distintas fuentes sin apenas esfuerzo, aunque en la mayoría de las ocasiones tengamos que estar muy desesperados para acceder a otros resultados que no sean los que aparecen en la primera página. Conclusión: estamos informados en todo momento de todo o, al menos, tenemos esa oportunidad. Gmail es utilizado por muchísima gente como medio de comunicación, es fácil y rápido. Y es que a los del siglo XXI eso de enviar cartas nos suena muy lejano. Tampoco es necesario guardar la información en un USB que se puede perder o se te puede olvidar: ¿para qué? si ya tenemos Google Drive. ¿Un vídeo? Youtube. ¿Qué te has perdido? Abre Google Maps. Y es que Google ha cambiado nuestra forma de pensar. Así que, gracias por habernos facilitado tanto la vida... ¡Muchas felicidades! Y, como se suele decir, que cumplas muchos más porque el día que faltes, Google, no vamos a saber qué hacer y no podremos preguntártelo.

2 comentarios: