La ONU declara el acceso a Internet un derecho inalienable de la humanidad
Internet
está tan arraigado en la vida de tantas personas y es una de las
vías principales para el intercambio de información que negar el
acceso a Internet supone una violación de los derechos humanos.
Así al menos lo considera Naciones Unidas, que ha defendido que el
acceso a la red sea un derecho fundamental.
La
Organización de Naciones Unidas (ONU) ha calificado el
acceso libre a Internet como uno de los derechos humanos
inalienables. Como se subraya en un informe de la organización,
“Internet es un instrumento insustituible en la realización de
una serie de derechos humanos, en la lucha contra la desigualdad”.
De acuerdo con Agenda 2030, esta tecnología también tiene “un
gran potencial para acelerar el progreso humano”.
La
resolución fue aprobada recientemente sin consenso; Rusia, China
y Arabia Saudí rechazaron esta iniciativa. Más sorprendente fue
la oposición de democracias como Sudáfrica, India o Indonesia.
Las discrepancias surgieron en relación al artículo que condena
cualquier intento de interrumpir el acceso a la información online.
El
acceso debe ser global y sin obstáculos
El
informe de Frank La Rue, relator especial de la ONU sobre promoción
y protección del derecho de libertad de opinión y expresión,
califica el valor de Internet “como uno de los más
poderosos instrumentos del siglo XXI que sirve para facilitar la
transparencia de los actos hechos por los poderosos, recibir la
información y aumentar la participación activa de los ciudadanos en
la construcción de sociedades democráticas”.
Esta
simple declaración permite al organismo instar a todos los gobiernos
para que garanticen el acceso a Internet a sus ciudadanos. Cada
estado debe desarrollar una política concreta y eficaz que permita
que Internet tenga una amplia disponibilidad, sea accesible y
asequible para todos los segmentos de la población.
La
Rue condena de paso a los países que aplican filtros o bloquean
ciertos contenidos de la red. “Varios estados limitan,
manipular y censuran la información que se difunde en la red sin
tener ningún derecho para esto”. Se dan como ejemplos las
limitaciones del acceso a Twitter y Facebook en los países árabes,
encendidos por las protestas masivas antigubernamentales y la
persecución penal del fundador de Wikileaks Julian Assange.
“Estas
acciones no se correlacionan con la ley sobre los derechos humanos y
con frecuencia tiene un amplio efecto negativo en la libertad de
opiniones y autoexpresiones”, subraya el organismo.
¿En
qué casos la libertad de expresión puede ser coartada?
El
informe redactado por la ONU recoge que “los mismos derechos que
tienen las personas offline deben ser proteginos online”,
especialmente en lo que se respecta a la libertad de expresión.
“Los
obstáculos a la difusión de la información a través de Internet
deben ser minimizados, salvo algunos casos especiales precisados en
la ley sobre los derechos humanos”. Frank La Rue señala que la
libertad de expresión puede ser coartada en los casos en los que
se ponen en riesgo la seguridad nacional, el orden o la salud
públicos.
Se
subraya que debe vigilarse el respeto por la reputación de otros,
sin embargo “la difamación debe ser despenalizada”.
Algunos de esos casos “especiales” son considerados también los
ciberataques y las violaciones el derecho a la privacidad en
Internet.
Además
de la libertad de expresión en Internet, la resolución también
destaca una serie de cuestiones que los países deben abordar.
Todos los estados tendrán que asegurar “la libertad y la seguridad
en Internet”, perseguir todas las violaciones de los derechos
humanos y todos los abusos cometidos contra personas que ejercen sus
derechos, reconocer la importancia de la privacidad online y promover
la educación de las mujeres y las niñas en los sectores
tecnológicos relevantes.
Esta
iniciativa de la ONU para proteger el acceso a Internet de todos los
seres humanos no es vinculante, es decir, ningún país está
obligado a cumplir con esta resolución. Sin embargo, sí que
supone una medida de presión que pueden utilizar los ciudadanos
contra sus respectivos gobiernos.
Los
usuarios, a favor
La
resolución de la ONU está amparada también por la opinión
pública, que considera mayoritariamente que Internet debe ser un
derecho.
Según
una encuesta elaborada por BBC World Service, casi cuatro de cada
cinco personas en todo el mundo creen que el acceso a Internet
es un derecho fundamental. Países como Finlandia y Estonia han
decidido ya que el acceso es un derecho humano para sus ciudadanos.
Dado
que Internet es comparado en muchas ocasiones como la autopista del
conocimiento y la información, desde la UIT también creen que los
gobiernos deben considerar Internet como una infraestructura
básica, al igual que las carreteras, las basuras o el agua.
Fuentes:
https://actualidad.rt.com/ciencias/view/28209-La-ONU-declara-acceso-a-internet-un-derecho-inalienable-de-humanidad
https://www.fayerwayer.com/2011/06/la-onu-declara-el-acceso-a-internet-como-un-derecho-humano/
http://computerhoy.com/noticias/internet/onu-declara-acceso-internet-como-derecho-humano-47674
https://www.xataka.com/tecnologiazen/el-fascinante-mapa-de-los-paises-que-ya-consideran-internet-como-un-derecho-basico?utm_source=Destacado&utm_medium=CORNERCLUBoCorner&utm_content=INFERIOR&utm_campaign=ASUS
Opinión:
¿De verdad es un derecho?
Voces
autorizadas como Vinton Cerf -reconocido como uno de los padres de
Internet- consideran que quizá no deberíamos considerar el acceso a
Internet como un derecho, y mucho menos fundamental. Cerf argumenta
que con esta aseveración estamos pasando por alto un punto más
importante: la tecnología es un facilitador de los derechos, no un
derecho en sí.
Este
experto considera que para que algo tenga consideración de derecho
humano debemos tener más altura de miras. “Un derecho básico
debe ser una de las cosas que, como seres humanos, necesitamos para
llevar vidas saludables y significativas, como la libertad o la
condena de la tortura. Es un error colocar cualquier tecnología en
esta exaltada categoría, ya que con el tiempo terminaremos valorando
las cosas equivocadas”.
Cerf
pone un ejemplo muy clarificador: hace tiempo, si no tenías un
caballo era difícil ganarse la vida. Pero el derecho importante en
ese caso era el derecho a ganarse la vida, no el derecho a un
caballo.
De
la misma manera, ningún país decretó nunca que todo el mundo
tuviera “derecho” a un teléfono. El padre de Internet considera
que el teléfono nos acercó a la noción de “servicio universal”
(en el que también está la electricidad y, por qué no, una
conexión a Internet de banda ancha), pero que no debemos confundir
servicio universal con derecho humano.
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