"El ordenador nació para resolver problemas que antes no existían" Bill Gates

sábado, 12 de noviembre de 2016

Impresión 3D

Impresión 3D como herramienta educativa


Las impresoras 3D cada vez se acercan más a los centros educativos gracias al abaratamiento de costes y la concienciación de las autoridades académicas. Estos dispositivos, antes sólo al alcance de expertos y aficionados con recursos económicos suficientes, preparan su aterrizaje en las aulas para acercar el diseño y modelado en tres dimensiones a los más pequeños.

La caída de los precios y la generalización de esta tecnología han facilitado el proceso, al que han contribuido empresas como EntresD. Además de comercializar equipos profesionales, EntresD ofrece dos prototipos que se adaptan perfectamente a las necesidades de los más jóvenes.



La empresa participó aportando 12 de estas impresoras como premio para los ganadores de la tercera edición de los Mobile Learning Awards, un concurso dirigido a los centros de primaria y secundaria de Cataluña que busca incentivar el uso de tecnología digital en los colegios. Se trata de una iniciativa de la Mobile World Capital Barcelona en colaboración con la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona y GSMA en el marco del programa mSchools.

Más que ser un producto para que los alumnos aprendan qué es una impresora 3D, creemos que los dispositivos serán una herramienta, un recurso para que los profesores puedan enseñar sus materias de una manera distinta”, nos explica Andreu Bellés, director comercial de EntresD.



En su establecimiento de Barcelona han impartido talleres para adultos y niños a partir de cinco años, donde han aprendido cómo funcionan las máquinas y han modelado en tres dimensiones. “Contar con una impresora 3D de sobremesa en los centros de primaria y secundaria permitirá a los alumnos descubrir las posibilidades del diseño 3D y lo sencillo que es materializar sus ideas”, señala Marc Torras, director general de la empresa.

En Los Hacedores (Madrid) también enseñan a los chicos de entre 8 y 14 años a crear sus juguetes en el ordenador. Utilizan Tinkercard, un programa de modelado sencillo, ‘online’ y gratuito mediante el que los niños aprenden a combinar formas y volúmenes para obtener diferentes objetos. Estas actividades contribuyen a desarrollar capacidades como la creatividad, la innovación, la resolución de problemas o la visión espacial.

Aplicada a la educación formal, la impresión 3D permite construir modelos en tres dimensiones para recrear partes del cuerpo, simular leyes de la física o estructuras químicas. Además, brinda a los docentes una herramienta para aumentar el abanico de actividades educativas de las asignaturas científicas y técnicas. Por otro lado, los estudiantes se acostumbran a un tipo de tecnología que ya se utiliza en muchos sectores profesionales, desde la ingeniería espacial a la medicina o la gastronomía.



Sin embargo, y pese a sus múltiples ventajas, no es tan sencillo incorporar esta tecnología en los colegios. Según Martin Stevens, CEO de IT IS 3D (una empresa británica especializada en impresión 3D y educación), una de las razones principales es que muchos profesores no están acostumbrados a utilizar las máquinas ni se sienten seguros con los programas. Torras coincide con él: “En general se cree que es un tema muy complejo, cuando es tan sencillo como imprimir en papel”.

Por eso, EntresD ha trabajado en colaboración con FubLab para editar un libro que les sirva de guía a los docentes. “Contiene ejercicios de materias distintas para mostrarles cómo sacarle provecho a una impresora 3D en base a sus temarios”, explica Borrás. El director general de la compañía cree que dentro de uno o dos años los equipos serán habituales en todos los centros educativos.


Fuente: http://mobileworldcapital.com/es/impresion-3d-en-las-aulas-tecnologia-creativa-para-ninos/


Opción: “Por fin algo positivo para la educación”

La impresión 3D es una herramienta que supondrá grandes cambios en la educación. Un recurso para los profesores que puede transformar la manera de enseñar a la que estamos acostumbrados para dar paso a una educación mucho más participativa, práctica, creativa y entretenida.

Los alumnos crearán sus propios proyectos, por lo que se potenciará la creatividad, la capacidad para resolver problemas y se crearán alumnos más independientes. Además, aumentará la participación en clase debido a que se trata de un recurso muy atractivo e innovador.

Además, en mi opinión, este cambio ayudará a retener los conocimientos adquiridos en las aulas. Si lees cómo se forma una falla geológica, probablemente no estimule lo suficiente tu cerebro ni capte la atención necesaria como para que en un futuro recuerdes el proceso. Pero, ¿y si tuvieras que llevarlo a la práctica? ¿Y si pudieras realizar ese proceso con tecnología 3D? Imprimirlo es llevarlo a la realidad y la realidad es mucho más fácil de recordar.

Obviamente, aún quedan algunas cuestiones por perfeccionar... El precio, probablemente fuera de nuestro modesto presupuesto. La velocidad también sería otro factor a tener en cuenta. Sin embargo, no por esto deja de ser un avance. Un avance que, estoy segura, terminará formando parte de nuestra educación. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario