¿Qué es un drone? ¿Para qué se utiliza?

Usos y aplicaciones de los drones

Un drone es un vehículo aéreo no tripulado (VANT por sus siglas en español) y sus usos comerciales y aplicaciones reales son infinitas. Antes de enumerar los usos que puede tener un drone, debemos saber que los drones tienen un diseño con cámaras, localización GPS y sensores de diversos tipos. Los drones se controlan por control remoto o, incluso, a través de aplicaciones con smartphones o tablets.

Una de las primeras aplicaciones de los drones fueron los usos militares. Precisamente los drones tuvieron su origen como arma o aparato bélico. Dentro de la industria militar, los drones son vehículos idóneos para el espionaje militar, para misiones de reconocimiento y de pura observación desde el aire. También se pueden armar con misiles y bombas, reduciendo la presencia de tropas en los conflictos armados.

Más allá de su potencial bélico, los drones pueden servir para ayudar a las personas. Ya se han utilizado para el envío de ayuda humanitaria y para mejorar la sanidad en zonas que han quedado aisladas, ya sea por guerras o por desastres naturales. Aparte de esta labor, los drones pueden traer de vuelta información sobre el estado de la población en estos lugares.

También podrían ser de gran ayuda para la aerovigilancia urbana y la vigilancia policial. La seguridad ciudadana es básica en cualquier población y, a pesar de los dilemas por el derecho a la intimidad, Reino Unido y Alemania ya están investigando como poder usar estos drones en la lucha contra el crimen. Evitar atracos y conflictos urbanos o controlar el tráfico podrían ser dos de sus funciones principales en las ciudades. Así como la vigilancia policial de traficantes y otras actividades ilegales.

Los drones también pueden tener aplicaciones en labores de rescate y búsquedas de personas. Es una forma segura de buscar a personas desaparecidas, por ejemplo en un bosque, o de rescate tras una catástrofe natural, como un tsunami o un terremoto. Pueden volar a poca altura y podrían ir equipados con salvavidas o un botiquín de primeros auxilios.

Los VANT o drones también son usados para la investigación y el control de los recursos. Desde la vigilancia de los bosques ante posibles incendios para extinguirlos hasta la búsqueda de restos arqueológicos, pasando por la investigación geológica y biológica.

Pueden servir para monitorizar zonas naturales de difícil acceso, como por ejemplo los volcanes, para el estudio de su actividad con el fin de prevenir posibles erupciones. Los drones también pueden controlar los recursos naturales o impedir actividades ilegales como la caza furtiva.

En el terreno de la agricultura y la ganadería, los VANT también plantean muchas opciones. En algunas zonas de Perú ya se está explorando la posibilidad de emplearlos para monitorizar los cultivos y vigilar que no desarrollen enfermedades. Los drones con cámaras podrían servir para el pastoreo de ovejas, controlando los rebaños.

Por otro lado, los drones son utilizados para las tareas que son demasiado peligrosas para el ser humano. Permitiendo la manipulación, limpieza y estudio de materiales nocivos para la salud de las personas. Por ejemplo, en la central de Fukushima en Japón fueron utilizados los VANT para obtener una vista precisa del interior del reactor nuclear con el objetivo de elaborar un plan de limpieza y prevención de futuras fugas. Por lo que también pueden usarse para acceder a zonas en las que ningún ser humano podría tolerar dado el alto índice de radiación en el área.

Por último, empresas como Amazon ya están investigando e invirtiendo en lo que podría ser la mensajería del futuro. Y es que los drones se perfilan como el candidato ideal para los servicios de mensajería exprés. En este sentido, es mucho más rápido, económico y menos nocivo para el medio ambiente tener un servicio de mensajería con drones que una flota de furgonetas tripuladas. Por otro lado, algunas empresas ya han usado los drones como repartidores de comida a domicilio. Domino’s Pizza ha creado un vídeo donde muestra cómo sería la entrega a domicilio de una pizza mediante el uso de VANT, ¿se hará realidad en un futuro?

Fuente: http://blog.lcrcom.net/usos-y-aplicaciones-de-los-drones/


Opinión: "Mucho más que un juguete"

Aunque la mayoría de las personas piensan en los drones como juguetes electrónicos para adultos, no hay nada más lejos de la realidad. Y es que los usos y aplicaciones de estos nuevos vehículos aéreos son infinitos y pueden mejorar la vida de las personas, así como ayudarlas en muchas actividades. En definitiva, los drones sirven para todo: lo mismo consiguen extinguir un incendio que te reparten lo último que has comprado por Internet.

Uno de los usos que, en mi opinión, va a suponer un gran cambio y un extraordinario avance debido a estos dispositivos, es la posibilidad de acceder a zonas a las que nosotros no tenemos acceso. Serán nuestros ojos y verán por nosotros aquello que no podemos ver. Por ejemplo, el caso del reactor nuclear de Fukushima. Se podrán llevar a cabo planes que, de otra manera, resultarían totalmente imposibles.

También destacar que estos vehículos aéreos pueden ir equipados. Del mismo modo que pueden transportar una pizza en la ciudad, pueden llevar ayuda humanitaria a aquellas zonas que la precisen. Pueden proporcionar una primera asistencia gracias al botiquín de primeros auxilios  y pueden estar, en un tiempo récord, en la zona afectada. Esto sí que supone un gran avance.

Sin embargo, hay otros usos que no sabría decir si son tan beneficiosos como los pintan. Por ejemplo, la posibilidad de que los drones vigilen las zonas urbanas y, por tanto, puedan evitar conflictos o actividades ilegales. Habría que asegurarse de que las ventajas superan los inconvenientes. Sinceramente, no creo que un drone que sobrevuela la ciudad pueda asustar a los delincuentes que en ella viven, en todo caso, podría contribuir a su identificación. Y, hay otro asunto relacionado que se debería tener en cuenta: la intimidad de las personas que van a ser grabadas continuamente. ¿Tendrían que estar de acuerdo? ¿Habría que pedirles permiso?