Los robots, los mejores amigos de los niños autistas
Son muchos los investigadores que están recurriendo a las tecnologías de Internet y robótica para desarrollar nuevas formas de ayudar a los niños con autismo interactuar con el mundo que les rodea.
Antes
de centrarnos en estos magníficos robots, considero oportuno
explicar qué es el autismo.
El
autismo es un trastorno psicológico que se caracteriza por la
intensa concentración de una persona en su propio mundo interior y
la progresiva pérdida de contacto con la realidad exterior afectando
al desarrollo normal del aprendizaje.
Uno
de los principales peligros de esta enfermedad es la constante
amenaza de soledad y aislamiento debido a los síntomas mencionados
anteriormente.
Y
aquí es donde intervienen los robots. Una de las aplicaciones
emergentes dentro del ámbito de la robótica social es proporcionar
terapia a niños con autismo.
El
ingeniero John-Hohn, doctor en robótica biomédica, y su equipo de
la Universidad Nacional de Singapur, investigan la aplicación del
uso de robots en diversos ámbitos de la sanidad.
La
tecnología puede ocuparse de tareas terapéuticas que van más allá
de la detección y el diagnóstico. Los robots sociales sirven de
ayuda al desarrollo de habilidades cognitivas, motoras, sensoriales y
sociales. "Pueden enseñar a los niños a iniciar un saludo,
esperar su turno para lanzar la pelota, mostrar la ruta hasta un
objeto del interés de los chicos y realizar movimientos que luego
serán copiados por los niños", afirma en su estudio el doctor
Cabibihan.
Según
sus investigaciones, los robots sociales son perfectos para esta
labor porque "es más sencillo interactuar con ellos que con un
humano, sus acciones son perfectamente repetibles, y se pueden
modificar de distintas maneras para cumplir con las necesidades de
niños distintos".
Otro
estudio destacable es el impulsado por los investigadores de la
Universidad de Pisa (Italia), que han creado un prototipo de robot, de
apariencia femenina, para entrenar a estos niños en el
reconocimiento de las expresiones faciales.
Un
niño autista no entiende la sonrisa ni si esta expresión tiene que
ver o no con felicidad. Este robot muestra al niño la similitud
visual de la posición de las facciones, como la curva de los labios
o las arrugas en torno a los ojos, y enseñan al niño qué es la
sonrisa desde un punto de vista cognitivo.
En definitiva, aprenden a
reconocer las emociones usando un ser que no les provoca, por ser
artificial, el rechazo que sentirían hacia un desconocido.
En
Croacia, un grupo de investigadores de la Universidad de Zagreb ha
diseñado René, un robot que ayuda a niños con autismo y que está
equipado con un micrófono, altavoces y una cámara. Este robot
registra la voz del niño, evalúa cómo éste establece contacto
visual con su entorno y analiza su comportamiento.
El
objetivo principal de este proyecto es desarrollar un protocolo para
establecer un diagnóstico, es decir, que tanto el robot como el
equipo humano puedan trabajar en paralelo para conseguir los mejores
resultados posibles en un tiempo récord.
Sin
embargo, cabe destacar que no hace falta viajar hasta Croacia,
Singapur o Pisa para encontrarnos con estos proyectos.
Aquí, en
España, el ingeniero sevillano, Bernardo Ronquillo, ha desarrollado
Robot Social IO, un dispositivo de inteligencia artificial para
favorecer el diagnóstico y el tratamiento del autismo, el síndrome
de Asperger, trastornos del lenguaje y el TDAH (Trastorno por Déficit
de Atención e Hiperactividad).
El
dispositivo está ideado como una herramienta más de los
psicoterapeutas mediante el cual los niños que padecen autismo y
otros trastornos pueden continuar con los ejercicios en su propia
casa.
El
robot podrá interactuar con el niño e incluso jugar con él para
favorecer su enriquecimiento en habilidades sociales. Además, tiene
un panel táctil, es capaz de ver y dispone de una voz natural para
establecer un trato más cercano e íntimo con el niño.
Este
prototipo saldrá al mercado con un precio muy asequible para las
familias, de modo que su coste será una décima parte de lo que hoy
en día suponen robots similares.
¿Robots
que ayudan a niños autistas a estudiar? Pues sí, también existen.
ASK
NAO es un asistente robótico fácil de usar con el que los maestros
pueden apoyarse a la hora de ayudar a los niños con autismo a
alcanzar nuevos hitos, guiando a los menores en lugar de dando
instrucciones mecánicas y constantes. Para ello, NAO pide al niño
algo, esperando a que le dé una respuesta apropiada. Si el niño
muestra la respuesta correcta, NAO le recompensará y, si no la ha
dado, intentará estimular al niño con pistas para que, por sí
solo, llegue hasta la respuesta correcta. Al final de cada clase, NAO
siempre mostrará una recompensa más grande, como una historia
entretenida o se pondrá a bailar.
Opinión:
“Sanidad y tecnología, un matrimonio bien avenido”
Es admirable que especialistas en la materia inviertan su tiempo en pensar cómo la tecnología puede mejorar la calidad de vida de las personas y que estos pensamientos tengan como resultado proyectos tan magníficos como el que ha sido contado en esta noticia.
La robótica ha llegado al ámbito sanitario para quedarse (esperemos que indefinidamente) y esto ha supuesto la introducción de robots que ayudan en las operaciones quirúrgicas, robots que proporcionan medicamentos, robots que participan en la rehabilitación de los pacientes... y robots que ayudan a los niños autistas a comunicarse con el entorno que los rodea y a aprender.
Son niños inteligentes que, simplemente, aprenden de otra manera. Sólo había que encontrar esa forma de aprendizaje, y lo han conseguido.
Desgraciadamente, normalmente el precio de estos robots es muy elevado, por lo que las familias interesadas no pueden permitirse costearlo. Por este motivo, es de aplaudir la intención del sevillano Bernardo Ronquillo de poner a la venta su proyecto por un precio asequible. Aún así, considero que debería ser el Estado el que proporcionase estos robots a las personas con autismo, ya que este avance tecnológico forma parte del tratamiento de esos niños con el objetivo de que no se aíslen y caigan en una profunda soledad.
¿Qué diferencia puede haber entre este robot y el resto de los medicamentos?
Que labor tan bonita. Enhorabuena, la entrada está muy bien!!!
ResponderEliminarMuy buena entrada, muy interesante la noticia, me parece un gran avance en el mundo de los autistas.
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