"El ordenador nació para resolver problemas que antes no existían" Bill Gates

sábado, 5 de noviembre de 2016

Sanidad y tecnología

Los robots, los mejores amigos de los niños autistas

Son muchos los investigadores que están recurriendo a las tecnologías de Internet y robótica para desarrollar nuevas formas de ayudar a los niños con autismo interactuar con el mundo que les rodea.



Antes de centrarnos en estos magníficos robots, considero oportuno explicar qué es el autismo.

El autismo es un trastorno psicológico que se caracteriza por la intensa concentración de una persona en su propio mundo interior y la progresiva pérdida de contacto con la realidad exterior afectando al desarrollo normal del aprendizaje.


Uno de los principales peligros de esta enfermedad es la constante amenaza de soledad y aislamiento debido a los síntomas mencionados anteriormente.

Y aquí es donde intervienen los robots. Una de las aplicaciones emergentes dentro del ámbito de la robótica social es proporcionar terapia a niños con autismo.


El ingeniero John-Hohn, doctor en robótica biomédica, y su equipo de la Universidad Nacional de Singapur, investigan la aplicación del uso de robots en diversos ámbitos de la sanidad.

La tecnología puede ocuparse de tareas terapéuticas que van más allá de la detección y el diagnóstico. Los robots sociales sirven de ayuda al desarrollo de habilidades cognitivas, motoras, sensoriales y sociales. "Pueden enseñar a los niños a iniciar un saludo, esperar su turno para lanzar la pelota, mostrar la ruta hasta un objeto del interés de los chicos y realizar movimientos que luego serán copiados por los niños", afirma en su estudio el doctor Cabibihan.

Según sus investigaciones, los robots sociales son perfectos para esta labor porque "es más sencillo interactuar con ellos que con un humano, sus acciones son perfectamente repetibles, y se pueden modificar de distintas maneras para cumplir con las necesidades de niños distintos".



Otro estudio destacable es el impulsado por los investigadores de la Universidad de Pisa (Italia), que han creado un prototipo de robot, de apariencia femenina, para entrenar a estos niños en el reconocimiento de las expresiones faciales.

Un niño autista no entiende la sonrisa ni si esta expresión tiene que ver o no con felicidad. Este robot muestra al niño la similitud visual de la posición de las facciones, como la curva de los labios o las arrugas en torno a los ojos, y enseñan al niño qué es la sonrisa desde un punto de vista cognitivo. 

En definitiva, aprenden a reconocer las emociones usando un ser que no les provoca, por ser artificial, el rechazo que sentirían hacia un desconocido.


En Croacia, un grupo de investigadores de la Universidad de Zagreb ha diseñado René, un robot que ayuda a niños con autismo y que está equipado con un micrófono, altavoces y una cámara. Este robot registra la voz del niño, evalúa cómo éste establece contacto visual con su entorno y analiza su comportamiento.

El objetivo principal de este proyecto es desarrollar un protocolo para establecer un diagnóstico, es decir, que tanto el robot como el equipo humano puedan trabajar en paralelo para conseguir los mejores resultados posibles en un tiempo récord.



Sin embargo, cabe destacar que no hace falta viajar hasta Croacia, Singapur o Pisa para encontrarnos con estos proyectos. 

Aquí, en España, el ingeniero sevillano, Bernardo Ronquillo, ha desarrollado Robot Social IO, un dispositivo de inteligencia artificial para favorecer el diagnóstico y el tratamiento del autismo, el síndrome de Asperger, trastornos del lenguaje y el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad).

El dispositivo está ideado como una herramienta más de los psicoterapeutas mediante el cual los niños que padecen autismo y otros trastornos pueden continuar con los ejercicios en su propia casa.

El robot podrá interactuar con el niño e incluso jugar con él para favorecer su enriquecimiento en habilidades sociales. Además, tiene un panel táctil, es capaz de ver y dispone de una voz natural para establecer un trato más cercano e íntimo con el niño.

Este prototipo saldrá al mercado con un precio muy asequible para las familias, de modo que su coste será una décima parte de lo que hoy en día suponen robots similares.




¿Robots que ayudan a niños autistas a estudiar? Pues sí, también existen.

ASK NAO es un asistente robótico fácil de usar con el que los maestros pueden apoyarse a la hora de ayudar a los niños con autismo a alcanzar nuevos hitos, guiando a los menores en lugar de dando instrucciones mecánicas y constantes. Para ello, NAO pide al niño algo, esperando a que le dé una respuesta apropiada. Si el niño muestra la respuesta correcta, NAO le recompensará y, si no la ha dado, intentará estimular al niño con pistas para que, por sí solo, llegue hasta la respuesta correcta. Al final de cada clase, NAO siempre mostrará una recompensa más grande, como una historia entretenida o se pondrá a bailar.





Opinión: “Sanidad y tecnología, un matrimonio bien avenido”

Es admirable que especialistas en la materia inviertan su tiempo en pensar cómo la tecnología puede mejorar la calidad de vida de las personas y que estos pensamientos tengan como resultado proyectos tan magníficos como el que ha sido contado en esta noticia. 

La robótica ha llegado al ámbito sanitario para quedarse (esperemos que indefinidamente) y esto ha supuesto la introducción de robots que ayudan en las operaciones quirúrgicas, robots que proporcionan medicamentos, robots que participan en la rehabilitación de los pacientes... y robots que ayudan a los niños autistas a comunicarse con el entorno que los rodea y a aprender. 

Son niños inteligentes que, simplemente, aprenden de otra manera. Sólo había que encontrar esa forma de aprendizaje, y lo han conseguido. 

Desgraciadamente, normalmente el precio de estos robots es muy elevado, por lo que las familias interesadas no pueden permitirse costearlo. Por este motivo, es de aplaudir la intención del sevillano Bernardo Ronquillo de poner a la venta su proyecto por un precio asequible. Aún así, considero que debería ser el Estado el que proporcionase estos robots a las personas con autismo, ya que este avance tecnológico forma parte del tratamiento de esos niños con el objetivo de que no se aíslen y caigan en una profunda soledad. 

¿Qué diferencia puede haber entre este robot y el resto de los medicamentos?


2 comentarios:

  1. Que labor tan bonita. Enhorabuena, la entrada está muy bien!!!

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  2. Muy buena entrada, muy interesante la noticia, me parece un gran avance en el mundo de los autistas.

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